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Después de haber limpiado los ganglios linfáticos, los pechos y masajeado con amor, toca aplicar una mascarilla para nutrir los tejidos protectores que envuelven los senos. La piel de esta zona es delicada pero tiene mucho poder.
Esta mascarilla se elabora con fenogreco. Esta semilla es el secreto de las mujeres árabes que la consumen para potenciar las curvas de su cuerpo y como tratamiento para aumentar el volúmen de los pechos.
Eso sí, hay que evitar esta mascarilla si has . . .
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